miércoles, 14 de enero de 2009

Sanación de tumores cancerigenos.

Testimonio de: Oscar Chinchilla. El Salvador.

Mi nombre es Oscar Chinchilla tengo 21 años y quiero compartir por este medio, lo que Dios hizo en mi vida.

Estoy iniciando el primer semestre 2008 en la U , tengo buenas notas, tengo bastantes amigos, salimos los viernes de juerga, en mi casa no me hace falta nada, ¿qué puede estar mal si en todo me va bien? y estoy disfrutando de la vida, estoy joven ¿no? puedo hacer cualquier cosa y nadie me dice nada.
A partir del mes de febrero 2008 comencé a experimentar un sangrado cada vez que iba al baño, al principio era mínimo y lo ignoré alrededor de un mes, luego comencé a notar que este no paraba y por el contrario cada vez aumentaba, por lo que perdí la vergüenza y fui al doctor, me dejaron un tratamiento para hemorroides, lo que parecía una respuesta lógica, hice el tratamiento y de nada sirvió esto parecía ser algo más serio por lo que me dejaron un examen llamado "colonoscopía", en el que introducen una cámara al organismo para detectar anormalidades, me realizaron el examen y descubrieron que tenía 2 tumores de aproximadamente 10 cm . Entonces me dijo el doctor aquí la única solución es operar ya que no sabemos si son malignos y para eso voy a mandar estas muestras al laboratorio y regresas dentro de una semana para ver tus resultados, a la semana siguiente regresamos con mi papá, y el doctor dijo: los tumores son malignos, tenés cáncer, opérate de inmediato, comenzamos a buscar varios hospitales donde me pudieran operar, pero afortunadamente mi papá conoce a un doctor llamado Edras Mayén, que trabaja en el hospital San Juan de Dios, total fuimos a su casa le mostré mis exámenes, me dijo yo te opero en un dibujo me ilustró como era la operación, me tenían que quitar la mitad del intestino grueso, iba a quedar defecando por un agujero en mi panza todo esto si el cáncer aún no había llegado a otros órganos, y después de la operación si aún quedaba vivo me tenían que realizar quimioterapias.
Me fui a internar el 28 de abril del 2008 el doctor me dijo tienen que conseguir 12 donadores de sangre ya que la operación es grande. Durante los primeros días que pasé en el hospital yo decía no voy a pedirle ayuda a Dios yo saldré de esta, pero llegó un momento en el que ya no podía más y le pedí perdón a Jesús, y cada día que pasaba le daba gracias porque aún estaba vivo comencé a valorar que rico es que te acaricie el sol en tu cara, sentir la gotas de lluvia, la libertad, durante este periodo toda mi familia, amigos, conocidos y otras personas que ni siquiera conozco comenzaron a unirse y pedirle a Dios por mi, me compraron una Biblia realmente al principio la leía porque no había mas que hacer, pero una vez leyendo encontré el Salmo 91, palabras que me quebrantaron el corazón, en resumen Jesús me decía que me amaba, que estaba conmigo, que no me iba a dejar desamparado y aunque muchos a mi lado murieran a mi la muerte no me alcanzaría, palabras que me tocaron aún más cuando varios pacientes vecinos murieron a mi lado.
Se acercaba el día de mi operación y ya habíamos conseguido 12 donadores y aún había más personas que estaban dispuestas a darme su sangre, pero ninguna de estas tenía mi tipo de sangre y de nada servía porque en el banco de sangre del hospital tampoco había mi tipo de sangre ya que soy AB+, pero gracias a Dios un día antes de mi operación llegaron 2 personas que si tenían mi tipo de sangre, entonces dijo el doctor que con eso alcanzaba.
Era un 15 de mayo 2008 el día siguiente me operarían, le pedí a Dios que tuviera misericordia de mi, y le dije que no importaba el resultado de la operación, no le iba a reclamar la vida, esa noche no dormí, me veía muriéndome lentamente pudriéndome por dentro, veía mi velorio, mi entierro estaba dispuesto a aceptar una muerte muy dura.
Eran las 6am del día 16 de mayo 2008 una enfermera me dijo bueno desnúdese y súbase a la camilla que ahora va a sala, entonces me llevaron a sala, después de esperar un rato me entraron al quirófano me posicionaron me comenzaban a canalizar, ponerme oxigeno, medir mis signos vitales, mientras tanto escuché que el banco de sangre había dicho que en caso de una emergencia no había sangre para mi a excepción de las 2 unidades que habíamos conseguido. Un momento antes que me inyectaran la anestesia, le pedí perdón a Dios, y le dije que a ÉL le entregaba mi cuerpo alma y espíritu, que todo lo dejaba en sus manos, al instante me dormí, luego de 4:30 horas de operación y unas 2 horas de recuperación desperté, daba gracias por estar vivo, luego me revisé para ve que me habían hecho y vi que no me habían dejado el intestino afuera para mi Dios ya había obrado en mi, estaba más que feliz, luego como a las 2pm me llevaron a mi cama donde estaba mi papá esperándome entonces me dijo pasó algo, hablé con el doctor y me dijo que te abrieron buscaron por todos lados los tumores y ya no estaban allí, el doctor no se explica que fue lo que pasó no entiende está totalmente desconcertado, simplemente no hay cáncer no tenés nada, entonces comprendí que Dios no hace nada a medias ÉL todo lo hace perfecto y le di mil gracias por haber hecho ese milagro en mi vida.
Hoy en día quiero entregarle mi vida a Dios porque comprendí que sin ÉL la vida no tiene sentido.
Sabes, Dios hizo esto no porque muchas personas hayan orado, no porque yo le haya pedido mucho, no porque tuviera mucha fe, ÉL lo hizo para demostrar conmigo como lo que ha hecho con muchas personas, su inmenso amor hacia nosotros, y quiere que te des cuenta que ÉL es real, que estaá vivo y sobre todas las cosas que te ama y quiere que lo dejes entrar a tu corazón.
Piénsalo, Jesús está vivo y viene pronto así que no desperdicies tu vida, aprovecha cada segundo que estás en este mundo, porque el tiempo se acaba todo lo que vivimos actualmente tiene un significado así que permítele a Dios entrar ahora a tu corazón.
Si te nace, manda este mail a todos tus contactos ya que Dios quiere hablarles...

lunes, 1 de septiembre de 2008

Dios concede las peticiones de tu corazón antes de que las pidas.

Testimonio de: Adela Perla - El Salvador.

En abril del 2007 tuve un sueño, en el cual escuchaba que me decían 1 5 15 (uno cinco quince), esto lo escuche como tres veces, me desperté un poco desconcertada y le pedí a Dios que me revelara que era eso, pararon un par de meses y volví a soñar lo mismo, una voz me decía 1 5 15 (uno cinco quince), nuevamente me levante y un poco preocupada le pedí a Dios que me diera una revelación de este sueño. El tiempo paso y en junio del 2008, la esposa de mi hijo quedo embarazada, pero fue diagnosticado su embarazo como atípico, el bebe se estaba desarrollando fuera del útero, tenia varias semanas de estar pidiendo por el bebe, para que Dios hiciera el milagro de que entrara en el útero y que todo fuera normal, el jueves 31 de julio me encontraba viendo “TV Enlace”, ya que ese día se realizaría una oración especial por milagros, es normal poder visualizar al fondo detrás de la persona que predica algunas citas bíblicas, las cuales están relacionadas con la predicación del día, soy honesta, en la mayoría de ocasiones no veo estas sitas, pero ese día algo me llamo muchísimo la atención, me encontraba sin mis lentes para leer y solo podía distinguir 1 5 15 (uno cinco quince), salto en ese momento mi corazón, recordé mi sueño y recordé que le había pedido revelación a Dios de mi sueño, esto era su revelación, de inmediato me puse los lentes y pude leer la sita: 1 Juan 5: 15, el cual dice: “Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”, después de leer esto, supe que Dios había escuchado mi suplica, le daría la vida a mi nieto, entonces sentí paz en mi corazón, recuerdo que llore por un buen rato, después dormí tranquila, sabiendo que Dios cuida de mi nieto. Dos días después el Ginecólogo confirmo lo que yo por fe en Dios sabia, el bebe se encontraba bien, mi Señor lo metió en el útero.

viernes, 29 de agosto de 2008

Señor concédeme por favor un trabajo.

Testimonio de: Luis Fuentes - El Salvador.

Puede Dios darte un mejor trabajo, claro que puede, el es el dueño de todo el oro y la plata, los mejores trabajos los da el.

Transcurre el mes de Febrero de 1993, el día 22 me comunica mi jefe (trabajaba dando clases de computación en la mas prestigiosa compañía dedicada a este rubro de aquella época), que la situación económica no ha sido buena y que tendrán que despedir a dos personas, que han decidido que serán las ultimas dos contrataciones (yo fui el ultimo que contrataron), que deberán de prescindir de mis servicios, que tengo hasta el 31 de Marzo, que me recomendaban que comenzara a buscar trabajo, que frustrante fue ese día para mi, tenia 22 años de edad y estaba cursando el ultimo ciclo de mi carrera en la universidad, el único pensamiento que me viene es de cómo are para pagar la universidad, y todos los demás gastos, después pensé, a mis 22 años y ya fui despedido de mi primer trabajo, siempre he admirado a mi madre, ella lleva 26 años en su trabajo, como iba a decirle que me despidieron, ella pensaría que no había puesto mi mayor esfuerzo, créanme me costo mucho decirle. Recuerdo muy bien que ella me dijo “no te preocupes hijo, ya veras que Dios te dará un mejor trabajo, esta noche oraremos para que te de un nuevo trabajo”, y así lo hicimos, durante varias noches oramos por que me diera Dios un mejor trabajo, visite muchos sitios, en todos lados me decían lo mismo, en este momento no necesitamos personal pero déjenos su curriculum, quien sabe algún día podríamos necesitar a alguien. Paso el tiempo, era el 12 de Marzo y no conseguía ningún trabajo, esa noche ore a Dios diciéndole “Señor estoy desesperado, nadie me da trabajo, yo se que tu puedes ayudarme, por favor te pido que abras puertas y permitas que tenga un trabajo, no se que hacer, tu conoces mi vida, las deudas que tengo, Padre soy tu hijo y solo tu me puedes ayudar, por favor ten misericordia de mi”, continúe orando, no recuerdo cuanto tiempo mas, pero al levantarme me sentía diferente, confortado, tranquilo, no tenia ya ninguna preocupación, esa noche pude dormir tranquilo como un bebe. El dia 13 de Marzo un muy buen amigo (que después se convirtió en mi compadre) me llamo a las 10 de la mañana y me dijo que le había comentado mi situación al jefe de informática de la empresa en la cual el trabajaba, y el le dijo que llegara ese mismo día, que el estaba buscando a alguien, porque necesitaba una persona mas, pero que me apurara porque tenia varios candidatos, recuerdo que salí volando con el curriculum en la mano, a las 10:39 AM estaba en la recepción preguntando por el gerente de informática de dicha empresa, no tuve que esperar nada, me recibió de inmediato, me entrevisto por aproximadamente 32 minutos, me pareció que era una buenísima persona, me dijo que seguirían entrevistando mas personas, me comento que habían llegado muchas personas que tenían ya su titulo de Lic. en computación y con mucha mas experiencia que yo, que eso les daba una ventaja, pero que al final, el evaluaría todas las opciones, me despedí y me dijo que me llamarían. Cualquier persona se habría desanimado, pero yo no, tenia un presentimiento en mi corazón, fui directo a la casa, antes de las 12 del mediodía ya estaba en ella, como a las 12:15 sonó el teléfono, era el gerente de informática de la empresa, me dijo que me quería volver a entrevistar a la 1:00 PM que si podía, le dije de inmediato que si, y salí volando nuevamente, rogando a Dios por que me dieran el trabajo, llegue unos minutos antes de la 1:00 PM, me entrevisto nuevamente y al finalizar me dijo que el puesto era mío, que no sabe porque pero le caí muy bien, que ve una buena disposición en mi, no se en verdad pero quiero darte la oportunidad, espero que la sepas aprovechar. Esas fueron sus palabras, al salir de ahí, ya era empleado de la empresa, y todo gracias a ti Señor, por mas esta decirles que era un mejor trabajo, solo les digo que después de 15 años continuo en dicha empresa. Dios ve tu corazón, y sabe tus necesidades, el te quiere dar todo, lo único que te pide a cambio es que le ames.

La esposa idónea.

Testimonio de: Luis Fuentes - El Salvador.

Desde el momento que nacemos, Dios ya tiene la persona idónea para ser el complemento de nuestra vida, deseo darles mi testimonio de cómo fue que Dios nos junto(a mi esposa y yo).
En una noche del mes de Septiembre del 2005 (no recuerdo la fecha especifica), me encontraba conduciendo de mi casa al trabajo, ya que había un problema que necesitaba mi presencia, en el camino iba orándole a Dios, le decía que me sentía vacío y solo, que por favor fuera el quien me presentara a mi esposa, le comentaba que buscando por mi propio cuenta, era un fracaso ( la ultima novia que había tenido era poseedora de un carácter violento y agresivo, soberbia, con un interés desmesurado y vocabulario soez), le decía que a mis 34 años de edad, ya no quería seguir perdiendo tiempo con mujeres que no eran la que el había destinado para mi, recuerdo muy bien que le dije, “Señor por mi parte ya no buscare mas mujeres, pues cuando lo hago todo sale mal y cada vez va peor, ahora te toca a ti Padre preséntame a la que será mi esposa, que sea ella quien me encuentre, y dame la sabiduría para saber reconocerla”.
Pasaron un par de meses y una tarde mi hermana me llamo y me contó que había estado orando por mi en la madrugada, que en su corazón le había nacido el deseo de orar por mi, y cuando estaba finalizando su oración le vino un pensamiento a su mente “en el trabajo la encontrara su esposa”, cuando me dijo esto hice un recuento mental de todas las solteras que trabajan en la empresa, no era posible, todas ellas tienen relaciones de muchos años con su novios y algunas ya están comprometidas, le comente que no había nadie disponible en este momento en la empresa, ella me respondió “ bueno al menos esta pendiente y pone cara de vivo”.
El día jueves 15 de Julio del 2006, después de regresar de almorzar me lleve una gran sorpresa, había una persona nueva en el puesto de recepcionista, al verla por primera vez mi corazón salto, esta mujer tiene todos los atributos físicos que me gustan, comencé a pensar en la forma de acercarme y hablar con ella, pero debía ser en horas en que no interrumpiera con el trabajo, por fin el viernes 16 se presento la oportunidad y me presente brevemente, me gusto mucho su personalidad, es extrovertida, risueña, definitivamente me atraía mucho. El sábado 17 después del trabajo busque la forma de poder hablar con ella, conversamos por mas de 40 minutos, cuando se despidió, comencé a pedirle a Dios su orientación, le dije “Señor, siento algo muy raro en mi corazón cuando estoy con ella, siento una tranquilidad que invade todo mi ser, no sabría describirlo pero yo se que me comprendes, me atrae muchísimo. Padre si esta es la mujer que será mi esposa, te pido que por favor ella me llame, yo no le buscare para hablarle, esperare, si ella viene de ti, me llamara”. Pasaron 3 días y no me llamaba, la ansiedad me consumía, me decía a cada momento, ella es la mujer perfecta para mi, ella parece la ideal, bueno tuve que armarme de paciencia. Al día siguiente miércoles 21 a las 9:42 AM sonó el teléfono y al contestar era su voz, me estaba llamando, me pregunto que si podía ayudarle con una llamada, que estaban preguntando por cosas que ella no sabia, le respondí que si, pero nunca paso la llamada, un tiempo después me volvió a llamar y me dijo que la disculpara, pero no sabe porque me llamo, que no existía ninguna llamada, solo que sentía un deseo fuerte por querer llamarle, me disculpa, le respondí que no se preocupara, que estaba muy feliz de que me hubiera llamado, al colgar le dije a Dios, “gracias Padre por tu respuesta”.
Ahí comenzó todo, 7 meses después nos estábamos casando, en la actualidad nuestra relación es la mas hermosa que se puedan imaginar, con mucho respeto, admiración, amor y una buena comunicación, pero sobre todo tenemos a Dios en nuestro corazón.

La boda que Dios pago.

Testimonio de: Luis Fuentes - El Salvador.

El 26 de noviembre del 2006, le propuse matrimonio a mi esposa, y de mutuo acuerdo convenimos ese mismo día, que seria una boda sencilla, solamente nuestra familia, ya que igual que millones de parejas de nuestro país, teníamos recursos limitados (solamente contábamos con un presupuesto de $400 dólares, ya que inicia nuestro matrimonio no queremos quedar endeudados pagando una suntuosa boda ), y lo mas sabio que hicimos ese día fue pedirle juntos a Dios que fuera el quien dirigiera nuestra boda. Los primeros días de diciembre hicimos un recuento de cuantas personas invitaríamos (tenemos la fortuna de que nuestras familias sean grandes) y nos salían mas de 55, tal cantidad no cabe en mi casa, por lo cual tuvimos que aceptar la idea de tener que hacerlo en un local de eventos, pedimos cotizaciones a mas de 40 sitios diferentes, aun considerando el que menos nos cobraría, ya salía de nuestro presupuesto, recuerdo muy bien que una noche como a las 11:00 PM no podía dormir pensando en como haría, no podíamos quitar personas de la lista porque son familia y se molestarían, además yo no deseaba hacer eso, Elsy es una mujer tan maravillosa, comprensiva, conforme, y lo menos que puedo hacer es que tenga una boda que ella pueda recordar toda su vida, pero tenia un problema, no podía contraer ninguna deuda, ya que nuestro matrimonio recién comenzaría y abra que comprar muchas cosas, también tenia en cuenta que debía seguir pagando la casa, cuota de corro y todos los demás gastos de un hogar, pensar todo esto me había provocado un dolor de cabeza muy fuerte, entonces recordé que mi padre es Dios, y me dije “realmente que soy un tonto, que hombre mas sopenco soy”, me levante de inmediato de la cama y ore a Dios diciendo “Señor, soy tu hijo y estoy haciendo tu voluntad, quiero desposar a Elsy, sabes que la he respetado y que la amo, aunque no como te amo a ti, se que ella es la mujer que tu creaste para mi, tu me lo has hecho saber, ahora yo te ruego Señor que seas tu quien pague mi boda, no se como aras, lo que si se, es que puedes hacerlo, ya que eres el dueño de todo el oro y la plata, permite Padre que nos podamos casar y que sea un buen recuerdo nuestra boda, y Señor ya que estamos en esto, te pido por favor que nos sobren unos $300 dólares para poder pagar la tarjeta de crédito (ya que con esta pensaba pagar la luna de miel), te lo ruego como tu hijo”, recuerdo que esa noche ore hasta la madrugada, le pedí que me iluminara, que me diera sabiduría, que aumentara mi fe, cuando termine de orar, sentí como un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, supe que eras tú quien estaba conmigo, en ese momento sentí en mi corazón que la boda la pagarías tú. Al día siguiente le conté todo a Elsy, también ella me dio una sorpresa, me contó que había estado hablando con la hermana mayor, como dos horas y media, que terminaron de hablar como a las 11:30 PM, recuerda que le dijo que quizás no haríamos nada en nuestra boda, porque nos salían mas de 50 personas y no teníamos como pagar una fiesta para tal cantidad de gente, siguieron hablando, al final ya para colgar, la hermana le dijo a Elsy, “mira, no se como todavía, pero el vestido de boda se los regalo yo, dile a Luis”, cuando me contó esto, dimos gracias a Dios por nuestra familia, Morena es tan buena, entonces me di cuenta que Dios había empezado a pagar nuestra boda. Envalentonados, sabiendo quien pagaría (esto era por pura fe) mi esposa me dijo que buscáramos celebrar nuestra boda en un hotel, también se le ocurrió que invitáramos a nuestros amigos mas cercanos y como existe confianza con ellos y la familia, les pediríamos que el regalo fuera en dinero, ya que este nos ayudaría a pagar los gastos. Todas las noches orábamos a Dios por que bendijera nuestra boda, que estuviera siempre en nuestros corazones y que nos orientara, que pusiera las personas que nos ayudaran, que con su poder fuera el quien hiciera posible la boda, también le recordaba que sobraran 300 dólares. Hicimos del conocimiento de nuestros planes a toda la familia, todos nos dieron su aprobación, comenzamos a solicitar cotizaciones para una boda con 95 invitados en los diferentes hoteles, Dios nos dio sabiduría para escoger uno que nos ofreció un precio cómodo y nos darían toda el área de la piscina y uno de los salones aledaños a esta, llegamos a negociar y firmar el contrato, el administrador del hotel nos dijo que nos daría otro de los salones aledaños a la piscina, ya que la fiesta que realización allí el día de nuestra boda la habían cancelado, que ahora estaría a nuestra disponibilidad sin ningún recargo, también nos dijo que con referencia a la comida, que podríamos escoger el plato de entrada mas caro y que no tendría ningún recargo adicional (Dios puso gracia en nosotros, y le agradamos y era su forma de ayudarnos), también asigno a otra persona mas, para que nuestros invitados estuvieran mas atendidos, y esto tanbien sin ningún costo adicional. Pero de antemano me había dicho que tenia que deja un deposito de $500 dólares ( teníamos un presupuesto con mi esposa de $400, tuvimos que conseguir los otros $100), dejamos dicho anticipo, las cosas nos estaban yendo bien, hubieron mas gastos y miles de cosas mas que hacer, tenemos mucho que agradecer a nuestros padres y hermanos, ellos nos ayudaron muchísimo, involucrándose en los arreglos de la boda y monetariamente según sus posibilidades, algo que recordare por siempre es que mi Papá había llegado a visitarme y nos acompaño a reservar el anillo de boda, y mi esposa consiente de nuestro presupuesto selecciono uno (el mas barato), por dentro me decía, después de casarnos voy a ahorrar y nuevamente la traeré a escoger un mejor anillo, mi pensamiento fue interrumpido por mi Papá que le dijo a mi esposa, ese anillo que esta ahí parece mas bonito, a usted le gusta, ella le respondió que si, pero que no podemos pagarlo, el solo escucho y pregunto cuanto costaba. Dejamos reservado el anillo (el mas barato) y salimos de la joyería, esa tarde mi padre salio por un rato, en la noche me dijo “hijo aquí esta este dinero, compren los anillos que me gustaron a mi y Elsita”, eso fue todo lo que dijo, para mi ha sido el gesto mas grande que mi padre ha tenido por mi esposa. Llego el momento de nuestra boda, la iglesia se veía muy linda, nunca la había visto tan bonita, la recepción en el hotel fue perfecta, todos nuestros familiares y amigos nos felicitaron, los veíamos contentos por nosotros. Una vez finalizada la boda en la habitación del hotel (la cual estaba incluida en el paquete de boda) comenzamos a revisar los sobres con el regalo en dinero que nos habían llevado nuestros invitados, seré sincero abrimos el 80% de los sobres y no recolectábamos mas de $400 dólares, nos sentimos preocupados con lo que habíamos gastado quedaríamos con una deuda muy fuerte, eso no seria un buen inicio de nuestro matrimonio, ambos oramos y pedimos a Dios que nos ayudara, que el es el dueño de todo lo que existe, suplicamos diciendo “Señor paga nuestra boda, que no tengamos deuda que pagar nosotros”, después continuamos abriendo los sobres, y las cosas fueron cambiando, al terminar de revisarlos y sacar las cuentas, nos percatamos que Dios no hizo el milagro, nos alcanzo para poder pagar todas las deudas contraídas, y nos sobraron como $ 6 dólares, una fiesta tan bella (en la cual solo los arreglos florales costaba mas que el presupuesto que teníamos) y solo nos había costado $ 394 (los $400 que era nuestro presupuesto menos los $6 que nos sobraron de los regalos), sabemos bien Señor que por nuestra fe nos distes este regalo, gracias Padre. Tres días después de la boda, le llamo un amigo de la familia de Elsita el cual la quiere y estima mucho y le dijo que no había podido llegar a la boda por no encontrarse bien de salud ese día, pero que dentro de unos días nos visitaría y le contó que le tenia un regalo, le dijo que le había costado reunirlo pero que nos tiene $ 300 dólares, cuando me dijo esto me acorde que en mis oraciones siempre le pedía que sobraran $300, ya que eso lo utilizaría para pagar la tarjeta, con la que pague la luna de miel. Dios eres grande, haces las cosas perfectas, nos regalaste todo. Algo importante que deseo destacar es que a nuestros padres y hermanos que nos ayudaron económicamente, Dios les proveyó con trabajo o mejor ambiente laboral.

Dios nos quita lo bueno para darnos lo mejor.

Testimonio de: Luis Fuentes y Elsy de Fuentes - El Salvador.

En Julio del 2002 con la ayuda de mi Madre puede completar la prima de la que seria mi casa, ubicada en una zona, tranquila, con unos vecinos muy buenos, esta calle es muy bonita en la época de navidad, ya que todos nos esmerábamos por arreglar con muchas luces y adornos navideños. En Agosto del 2006, cuando todavía éramos novios con mi esposa, una compañera de trabajo compro una casa en un complejo cerrado, una de esas nuevas colonias que tienen un portón de acceso el cual esta siempre vigilado, ella siempre me hablaba de las ventajas que tenia vivir así, que ya no se preocupaba de que su hijo saliera a la calle y le pasara algo malo, que en estos tiempos es la nueva moda, ya que da mas seguridad. Un día por curiosidad visite una nueva colonia que estaban construyendo, me di cuenta que ella tenia razón, ahora que ya hemos fijado la fecha de nuestra boda ( febrero del 2007) ya pienso en una familia, y veo que para los niños será mas seguro vivir en una casa de este tipo, cuando me dirigía para mi casa, realice una oración a Dios, le pedí que por favor me ayudara a comprar una casa en esa colonia, y sentí algo en mi corazón que me es difícil de explicar, pero se que Dios me decía que la tendría. En Marzo del 2007, ya Elsy era mi esposa, tomamos la decisión de vender la casa y comprar una aunque muy pequeña pero en la colonia privada, mi vecino Don Raúl que se había mudado hacia 2 años a la casa de la par, me aconsejo que le realizara ciertas reparaciones, que pusiera mucho énfasis en la cocina, pues al final quien decide que casa comprar son las mujeres y esta es en definitiva una de las áreas principales para ellas, hicimos un préstamo adicional en un banco y realizamos los cambios que el me sugirió y cuando estuvieron terminados pusimos carteles en la colonia y clasificados en el periódico de que estaba a la venta, muchas personas llamaban se mostraban interesados, pero nadie quería comprarla. La vendedora de bienes raíces encargada de las casas de la colonia en la que estábamos interesados nos dijo que teníamos que reservar ya la casa, porque se estaban vendiendo muy rápido y nos íbamos a quedar sin nada, supuse que era mentira y que solo lo decía por asegurar su venta, pero me indague y tenia razón, decidimos que le prestaríamos el dinero de la reservación a mi cuñada (la hermana mayor de mi esposa), ella accedió, ese mismo día fuimos a reservar la casa, la vendedora nos dijo que nos esperaría 60 días máximo para realizar el pago total de la casa. Pasaron los 60 días, no habíamos podido vender nuestra casa, me encontraba en una situación económica muy difícil, el pago de la casa, el pago del préstamo que hicimos para realizar la reparaciones, el pago de las tarjetas de crédito, el pago de la cuota del carro, comida. Tuvimos que realizar muchos recortes en nuestro presupuesto, incluso la alimentación, pasaron otros 30 días, la vendedora de bienes raíces nos llamaba a cada momento para decirnos que si no pagábamos perderíamos la reservación y que la casa seria entregada a otra gente que pudiera pagar. En cuanto a la venta de nuestra casa, menos personas llamaban y se mostraban interesadas, me preguntaba que pasa, la casa esta en muy buenas condiciones, además le habíamos puesto muchos detalles, porque no podemos venderla. Lo único que podía hacer era seguir orándole a Dios, con mi esposa nos despertábamos todos los días a las cinco de la mañana y le pedíamos a nuestro Señor que nos ayudara a vender la casa y que nos bendijera, también realizábamos medio ayuno, le habíamos pedido a nuestros hermanos, padres y amigos que pidieran por nosotros. Aunque las cosas estaban mal, siempre le dije a mi esposa que tuviera fe, que Dios es sabio y siempre hace las cosas bien, que el nos ayudaría. Pasan unos días y la vendedora de bienes raíces nos dijo que habíamos perdido la casa, que teníamos 2 opciones, nos regresaban el 70% de la reservación o que escogiéramos una de las casas de un nuevo proyecto que realizarían ubicado cerca de donde habíamos escogido, decidimos tomar la casa, nos dijo que estas estarían terminadas dentro de 3 meses, que teníamos ese tiempo para pagarla, nos sentimos mal, nos habían quitado la casa que nos interesaba, aunque no me gustaba por completo, no pudimos nosotros escogerla, era la única que había quedado y el sitio donde se estaciona el vehiculo estaba un poco desnivelado, cuando vi el rostro de decepción de mi esposa, le dije, no se preocupe nosotros viviremos aquí, porque Dios nos ayudara. Después nos enseñaron los planos del nuevo proyecto y escogimos la que seria nuestra nueva casa, y pedimos a Dios su bendición. Esa misma noche le llame a mi Madre y le conté lo que nos había ocurrido, Elsy hizo lo mismo con sus hermanos y les contó, también les pidió que siguieran orando por nuestra casa. Pasan 60 días mas, ya nuestra situación económica era insostenible, ya no podíamos mas, aquella fe inquebrantable que tenia que venderíamos la casa con la ayuda de Dios, ha disminuido, mi esposa ya se ha desanimado. Un domingo orando a Dios me vino a la mente una sita bíblica en la cual Dios le dice a Josue “Tal como se lo prometí a Moisés, yo os daré toda la tierra en donde pongáis el pie” (Josue 1:3), inmediatamente le comente a mi esposa y visitamos el proyecto donde se construye la casa que nos interesa, ya esta su construcción muy avanzada, nos acercamos a las paredes y oramos, recuerdo que le dije a Dios “Señor así como tu le entregaste a Josue toda la tierra que pisara su pie, yo te pido por amor a tu hijo Jesús que me entregues a mi esta casa que ahora pisan mis pies”, mas tarde ese mismo día, aun estando en la construcción recibo una llamada de mi hermana, después de conversar un rato me dice “no pierdas tu fe, recuerda que Dios nos quita lo bueno para darnos lo mejor”, eso renovó nuevamente mi fe, con mi esposa hemos seguido orando en las madrugadas y en la noche, también seguimos con los ayunos.
Finalmente a mediados de Agosto del 2007, encontramos un comprador para mi casa, es una persona radicada en Estados Unidos, y se inicia el tramite, estamos contentos, por fin venderemos la casa, pero una semana después nos dice el banco que tienen un problema con la consulta de referencias con su proveedor de Estados Unidos, ellos se encuentran en un pleito de pagos, parece que el proveedor del banco local no tiene en sus registros que le hayan realizado los pagos de los últimos 2 meses, el banco les confirma los depósitos que ellos han realizado, pero me notifican que esto les tomara aproximadamente 32 días. Pasa el tiempo que ellos habían dicho, y realizan las consultas de el estado crediticio de la persona que nos comprara la casa, nos informan que el permiso TPS se le había vencido hace 10 días, les insistimos que cuando iniciamos los tramites el permiso estaba vigente, que si nos podían ayudar, nos dijeron que no, que tenia que tener el TPS vigente. Hablamos con la persona que nos compraría la casa y nos dijo que iría ha refrendar su TPS, y después de 22 días lo hizo, pero nos comento que en los años anteriores el permiso le llegaba unos 3 o 4 meses después de haberlo refrendado, que desesperación, parece que nada nos sale bien. Para colmo nos hablo la vendedora de bienes raíces para decirnos que teníamos que pagar ya la casa, que no pueden seguir esperando, que si no tenemos el dinero entonces que le demos mil dólares como adelanto de la prima, que esto nos ayudara para que nos esperen 15 días mas, le pedimos a Dios su ayuda, y mi esposa le llamo a su hermana (la mayor) a Nueva York y llorando le contó todo, ella le dijo que no se preocupara, que ella nos prestaría el dinero, que por gracia de Dios le habían dado mil dólares ese mes, ella había participado en una especia de cooperativa de ahorro todo el año y ese mes le tocaba a ella que le dieran el dinero. Le dimos el dinero, pero teníamos el problema que al comprador de nuestra casa no le había llegado el permiso del TPS, estábamos muy preocupados, ya no teníamos dinero para pagar las deudas, no veíamos salida, nadie mas había ofertado por la casa. En los primeros días de noviembre le llamo mi Madre a Elsy y le dijo, no pierdan la fe, el único que puede hacer milagros es Dios, el puede hacer que le llegue el TPS antes de 15 días, que ella estaba orando mucho por que eso se diera, esto me lo contó mi esposa y pusimos mas énfasis en nuestra oración, para nuestra sorpresa nos llamo nuestro comprador 3 días después diciéndonos que ya le había llegado su permiso, se encontraba sorprendido pues le llego en menos de 10 días, algo que nunca había sucedido, fue un día que le dimos gracias a Dios por su milagro, luego presentamos el permiso al banco local y se pudo concretar la venta, después de pagar lo que debíamos de la casa que estábamos vendiendo (que era mucho, ya que solo la había pagado por 5 años) nos quedo para pagar las deudas contraídas y la cantidad justa para la prima requerida para la nueva casa. Después de 5 días nos entregaron la casa, es muy linda, es pequeña pero acogedora, tiene una bella vista y es fresca, algo muy importante es que tengo vecinos que son muy buenas personas, y lo mejor es que muchos tienen a Cristo en su corazón, ahora entiendo porque nunca podíamos vender la que fue mi casa, era porque Dios quería que viviésemos en este lugar, el nos dio algo mejor. Como nota curiosa, la señora de bienes raíces nos comento que si no hubiéramos llegado a pagar la casa ese día, ella ya la tenia negociada con otra familia y la venderían al siguiente día. Definitivamente me quito lo bueno para darme lo mejor. Dios es grande y su misericordia no tiene fin, todo te lo debemos a ti Señor.

El milagro de la vida.

Testimonio de: Luis Fuentes y Elsy de Fuentes - El Salvador.

El peor error que cometimos con mi esposa fue que tratamos de planificar la venida al mundo de nuestro bebé, según nuestra conveniencia, decidimos en que fecha ella debía quedar embarazada (8 de Julio del 2008), para que naciera en un periodo especifico del año, el cual seria mas favorable para ambos, y llevamos a cabo dicho plan, después de que mi esposa quedara embarazada, el bebe de apenas 9 días comenzó a tener problemas, le daban unos dolores tan fuertes, horribles en sus palabras, angustiados asistimos donde el mejor ginecólogo del país, con mas de 30 años de experiencia, el diagnostico del doctor era de un embarazo atípico, el bebe se encontraba fuera del útero, y también había un saquito raro a unos pocos centímetros del bebe, esto cambio nuestro mundo, nos sentimos devastados, el nos recomendó que debíamos esperar unos días mas, pero de no haber cambios se debía operar el saquito y realizarle los exámenes pertinentes para determinar que es, y rogar por el bebé, ya que la probabilidad de perderlo es alta. Cinco días después nuevamente visitamos al ginecólogo, le realizo otra ultra a mi esposa y la situación era la misma, no entendíamos porque, le pedíamos a Dios a cada momento, les solicitamos a toda nuestra familia y amigos que por favor oraran por el bebe. El ginecólogo nos dejo una nueva fecha para la próxima cita (dentro de 7 días) en la cual el verificaría como estaba el bebe y el saquito, y ahí tomaría la decisión de la operación. El día 1 de Agosto de 2008, a las 7:30 PM mi hermana que se encuentra en New York, me llamo por teléfono y me dijo, “ya le pidieron perdón a Dios por haber sido ustedes quienes decidieron el momento en que tendrían el bebé, por no haber pedido su bendición”, en ese momento sentí como mi cuerpo se erizo completamente, entendí que el único que puede dar la vida y quitarla es Dios, nos pusimos de rodillas con mi esposa y con humildad pedimos perdón, y Dios no se hizo esperar, el día sábado 2 de Agosto a las 5:30 AM mi esposa sintió unos dolores horribles, me dijo que se le desgarraba el vientre, a las 6:15 AM los dolores habían terminado, nos dirigimos a la clínica del ginecólogo, esperamos un momento pues el tenia una operación, luego examino a mi esposa, y Dios nos hizo el milagro, el bebe estaba dentro del útero y el saquito raro desapareció, el doctor no tenia palabras para explicarlo, solo nos dijo “todo parece que esta bien, gracias a Dios”, que en todos sus años de experiencia este era un caso en el cual no tenia como explicarlo, pero nosotros sabemos que es Dios quien nos regalo a nuestro bebé. Gracias Señor por la vida de nuestro hijo, sea para ti todo el honor y la gloria por todos los siglos.